Lo primero que visitamos es su catedral. A la salida paseamos por la Plaza Mayor, en la que destacan sus porticadas y el ayuntamiento. Algunos de sus edificios más interesantes son la Iglesia de Santiago.
Trujillo se estructura en torno a la monumental Plaza Mayor, que se encuentra presidida por una estatua ecuestre de Pizarro realizada en bronce. Durante siglos, ha sido el centro de la vida social y comercial de la urbe.
La "Baixa" es el barrio reconstruido enteramente tras el terremoto y uno de los primeros ejemplos europeos de la moderna planificación urbana con calles en cuadrícula en torno a las dos plazas, la del Comercio y la del Rossio.
La Torre de Belém es el monumento más conocido de la ciudad, construido bajo el reinado de Manuel I y que en origen fue una de las prisiones más importantes del país. La forma de la torre es cuadrangular.
"El Castelo da Pena",ejemplo de la arquitectura romántica portuguesa, es una confusa composición de torres góticas, cúpulas renacentistas, puertas medievales, decoraciones barrocas y alminares orientales rodeado de un bello parque.
El trazado de la ciudadela medieval de Olivenza, que a principios del siglo XIV se reconstruía sobre los restos de la primitiva fortificación templaría, disponía de cuatro puertas, conservándose actualmente dos de ellas en buen estado.
El teatro romano de Mérida es uno de los más grandiosos y magníficos de Hispania. Comenzó a edificarse en tiempos de Augusto, alrededor del 16 a. C., su aforo de 5.000 espectadores le hace uno de los más grandes de Europa.
En la Plaza de Santa María, frente a la catedral, se encuentra el Palacio Episcopal del siglo XIII, siendo la fachada principal renacentista del siglo XVI y la lateral gótica del siglo XV. A su la derecha se encuentra la tapia del patio de la casa de Mayoralgo.